Oslo es una ciudad, que además de estar rodeada de majestosos paisajes naturales que invitan a la contemplación y el relax, ofrece una gran variedad de alternativas culturales, como sus numerosos museos, entre los que se destaca el maravilloso Museo Munch.
Edvard Munch es considerado como el máximo pintor noruego de la historia, precursor del expresionismo, ya que sus obras son fuente de una gran expresividad de los rostros y las actitudes de sus figuras. Su obra más famosa es “El grito” de 1893; originalmente llamada Desesperación, es su obra más conocida y considerada como un icono de la angustia existencial.
Este artista murió en el año de 1944, y en honor a él se abrieron las puertas del museo en el año de 1963, cien años después del nacimiento del pintor, y durante estos 19 años, el Gobierno noruego trabajó intensamente para recuperar la mayor cantidad de obras del artista como les fue posible. En al actualidad se expone alrededor de 1.100 pinturas de sus pinturas, además de 4.500 dibujos y 18.000 impresiones. También se destacan los videos y documentales que abarcan toda su vida.
El edificio está ubicado en Tøyengata, un barrio al este de Oslo, y fue diseñado por los arquitectos Gunnar Fougner y Einar Myklebust. Este último fue también el responsable de la remodelación y rehabilitación del edificio en 1994, cincuenta años después de la muerte de Munch.
Shmains@yahoo.no - Twitter @RayShMaIn
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