El salmón es uno de los productos de importación de mayor importancia con los que cuenta Noruega, ya que el país escandinavo cuenta con muchísimas piscifactorías que producen peces de altísima calidad, los cuales, por supuesto, son alterados genéticamente para tener un crecimiento más rápido y otorgar una carne más sabrosa.
Sucede que las fugas de estas piscifactorías son muy usuales, algo que si bien parece inofensivo ha puesto en severo riesgo a la población de salmones salvajes, ya que un estudio que se viene realizando desde el año 1989 ha demostrado que la población de salmones salvajes casi ha desaparecido al cruzarse con la de estos salmones genéticamente mejorados.
Ya son varias las opciones que se han analizado para intentar combatir esta problemática, destacándose algunas muy llamativas como la posibilidad de la fabricación de enormes jaulas para mantener a los animales separados o la castración de todos los peces de granja.
Shmains@yahoo.no - TWITTER: @RayShMaIn
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