Después de permanecer varias décadas en Noruega, la Universidad de Oslo ha decidido conceder a las autoridades de Sinaloa, México, la oportunidad de que los restos de la llamada “mujer mono” regresen a su tierra y sean enterrados definitivamente.
Para quienes aun no tengan conocimiento de la existencia de esta mujer indígena, su nombre era Julia Pastrana, y debido a diferentes enfermedades que padecía, su cuerpo presentaba características muy similares a la de los simios, con excesivo bello en su rostro y otras deformidades craneales.
A sus 20 años (1854), un empresario del entretenimiento estadounidense la convenció para que hiciese parte de espectáculos de circo, aprovechando además sus habilidades para la danza y el canto. Seis años más tarde murió´, y un empresario noruego compró sus restos para exhibirlos en Oslo.
En 1996 pasó a manos de la Universidad de Oslo, y 16 años después recupera su condición de persona para ser enterrada en México.
ShMaIn - shmains@yahoo.no
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