Al occidente de Noruega, muy cerca de cerca del Sognefjord, el fiordo más largo y profundo del mundo, se encuentra la pequeña población Florø, el cual hace parte de la municipalidad de Flora.
Se trata de un pueblo costero dedicado desde siempre a la pesca, además de la construcción naval y de servicios. Tras el descubrimiento de petróleo en el Mar del Norte en la década de 1960, Floro se ha utilizado como una base de abastecimiento para la industria petrolera.
Se encuentra ubicado sobre una pequeña isla localizada entre el Botnafjorden y el Solheimsfjorden, convirtiéndose en el poblado más occidental de Noruega y el norte de Europa. Fue fundado hace poco más de 150 años, y a pesar del paso de los años, aún conserva su característico ambiente encantador, de hecho, es reconocido como uno de los destinos noruegos más agradables para vivir. En Florø encontramos una pequeña ciudad, original y animada, con bonitas calles y centros comerciales que atienden a cualquier necesidad.
Sus alrededores cuentan con maravillosos escenarios en los que en verano o primavera, se puede disfrutar de múltiples actividades al aire libre como paseos en bote, recorrido por islas cercanas, paseos a caballo o practicar algún deporte.
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